El poder de una segunda opinión: Baylor St. Luke’s Medical Center diagnostica infección cerebral en Ecuador y logra tratarla en 48 horas

HOUSTON (26 de marzo de 2024) - Cuando la vida de un paciente corre peligro y su situación se agrava a cada minuto, no hay idiomas ni fronteras que impidan su atención inmediata. De ello puede estar seguro don Francisco Laso, un ingeniero mecánico que reside en Quito, Ecuador, quien fue diagnosticado virtualmente con una grave infección cerebral y, en menos de 48 horas, fue sometido a una cirugía exitosa en Baylor St. Luke’s Medical Center en Houston.

Lo que pudo haber terminado en un infortunio, logró revertirse gracias a la sagacidad del hijo de Francisco, médico neumólogo de profesión, quien solicitó una segunda opinión a los especialistas de Baylor St. Luke’s sobre el estado de salud de su padre. El resultado derivó en una carrera a contrarreloj de la que el paciente logró salir victorioso.

Los problemas de Francisco Laso comenzaron luego de someterse a una cirugía sinusal en su país de origen, que derivó en una infección bacteriana sumamente agresiva, que en apenas una semana se propagó a su cerebro. En vista de la grave situación, su hijo decidió ponerse en contacto con el embajador médico internacional de Baylor St. Luke’s en Ecuador, el Dr. Nelson Maldonado, quien no dudó en ofrecerle su ayuda de inmediato.

El Dr. Maldonado organizó una consulta a distancia con el Dr. Ganesh Rao, prestigioso neurocirujano de Baylor St. Luke’s, quien además es presidente de neurocirugía en el Baylor College of Medicine.

Luego de analizar de manera remota una resonancia magnética, el Dr. Rao identificó una infección cerebral que avanzaba rápidamente, poniendo en riesgo la vida de Francisco. De inmediato programó una cirugía y puso en marcha todos los preparativos. Esa misma noche, el paciente tomó un vuelo de Quito a Houston, para someterse a una operación de ocho horas.

“Si el absceso hubiera seguido creciendo, podría haber causado problemas a nivel neurológico, desde dolores de cabeza hasta convulsiones. La infección se hubiera diseminado por todo el cerebro y el líquido cefalorraquídeo, lo que pudo conducir a un desenlace fatal”, comenta el Dr. Rao.

Señala que, gracias a un programa de servicios internacionales de Baylor St. Luke’s, el paciente ecuatoriano pudo trasladarse desde su país en el menor tiempo posible para tratar su condición. “Francisco viajó a Houston de inmediato y nuestro equipo lo trasladó rápidamente a cirugía”.

Fue el propio Dr. Rao quien, junto a un equipo multidisciplinario de especialistas en neurología, enfermedades infecciosas y cuidados intensivos, le practicó una craneotomía al paciente. La intervención consistió en la apertura del cráneo, exposición del cerebro y la posterior extirpación del absceso. Los médicos también descartaron la presencia de otras bacterias u organismos que hubieran requerido tratamiento con antibióticos.

Pese a la premura con la que se tuvo que actuar debido a las circunstancias, Francisco toleró bien la cirugía y logró recuperarse rápidamente con fisioterapia. Seis semanas después, ya estaba de regreso en su trabajo y realizando sus actividades cotidianas. Había vuelto a vivir.

“Llevo una vida completamente normal y no tengo ningún dolor, así que estoy muy feliz. Me siento perfecto. Fantástico. ¡Sin problemas!”, expresa Francisco, quien se mostró satisfecho con el proceso, destacando la eficiencia del programa internacional.

El paciente ecuatoriano señala que no tuvo ningún inconveniente para gestionar su traslado a Houston y que, apenas llegó, fue trasladado rápidamente a la unidad de cuidados intensivos. “Realmente me sorprendió la agilidad con la que el equipo internacional me atendió”, destaca.

El milagro de vida de Francisco no es un caso aislado, pues guarda una valiosa enseñanza. Es una muestra de lo importante que es solicitar una segunda opinión médica. Un nuevo diagnóstico tiene el potencial de reavivar la esperanza en batallas que se consideran perdidas, y puede ser un factor clave para salvar una vida.

“La segunda opinión internacional a distancia es un nuevo programa que CommonSpirit Health Internacional ha puesto en marcha con el fin de conectar a pacientes de otros países con nuestros médicos”, explica Tania Matar, vicepresidente del sistema de Servicios de Salud Internacional de CommonSpirit.

Cada año, la organización asiste a más de mil pacientes en 85 países, logrando superar diferencias culturales y lingüísticas, y ofreciendo apoyo personal para garantizar un trato amable y humano en todo momento.

“La epidemia de COVID nos enseñó que el mundo virtual es una realidad. Nuestra tecnología de segunda opinión a distancia permite a nuestros especialistas evaluar el diagnóstico, las pruebas de laboratorio, los estudios de imágenes y el tratamiento de cada paciente para decidir si viajar al Baylor St. Luke’s Medical Center es su mejor opción”, explica la Sra. Matar.

Desde Ecuador, el Dr. Maldonado asegura haber sido testigo de los beneficios de acceder al programa internacional de Baylor St. Luke’s, ya que le permitió a su madre atenderse y controlar su linfoma, salvando su vida.

“Aquí, en Ecuador, no disponemos de la secuenciación genética necesaria para identificar los tratamientos más adecuados. Sin esas pruebas genéticas, mi madre hubiera tenido menos del 20 por ciento de posibilidades de sobrevivir. Ahora, es una sobreviviente de cáncer desde hace tres años”, señala.

Acerca de Baylor St. Luke’s Medical Center

Baylor St. Luke’s Medical Center es propiedad conjunta del Baylor College of Medicine y de St. Luke’s Health, que a su vez forma parte de CommonSpirit Health, organismo que supervisa el programa internacional de segunda opinión, entre otras iniciativas en favor de los pacientes y sus familias.